¿Realmente necesitamos un ablandador de agua?
Los efectos provocados por el uso de agua dura pueden ser frustrantes para algunos propietarios y apenas perceptibles para otros, pero pueden ser muy costosos de manejar. El agua dura provoca la acumulación de incrustaciones que pueden obstruir las tuberías y hacer que los electrodomésticos que usan agua funcionen de manera menos eficiente.
Además, el agua dura hace que el jabón sea menos efectivo, lo que da como resultado cabello opaco, piel seca, ropa tiesa y manchas de agua en la vajilla. Afortunadamente, un ablandador de agua puede resolver los problemas mencionados anteriormente y permitir que los propietarios ahorren dinero.
Poniendo todo junto
Los ablandadores de agua funcionan eliminando los iones de calcio y magnesio cargados positivamente del agua para restaurar un equilibrio químico natural. No se formarán depósitos de escamas en ausencia de calcio y magnesio. Los sistemas especiales que tienen como objetivo evitar la acumulación de incrustaciones pueden transformar los iones de calcio en cristales, y estos no pueden adherirse a superficies como tuberías.
Dado que estos cristales son pequeños, neutros y fáciles de enjuagar, no presentan ningún riesgo. Además, pueden recuperar la eficacia del jabón. Mientras que el agua dura tiene una carga positiva que reduce el efecto jabón, el agua blanda permite que el jabón se disuelva de forma natural.
Beneficios del agua más blanda que son visibles
Los propietarios de viviendas que han comenzado a usar ablandadores de agua notan muchas mejoras como las siguientes:
El cabello y la piel se vuelven más limpios, suaves y brillantes.
Los electrodomésticos que usan agua duran más.
La ropa se vuelve más blanca, suave y brillante.
Los artículos lavados como automóviles, vajilla y azulejos tienen menos manchas de agua.
Hay menos espuma de jabón en fregaderos, bañeras y electrodomésticos.
Los costos de reparación y mantenimiento se vuelven más bajos.
Los gastos mensuales se reducen porque los electrodomésticos funcionan de manera eficiente.
También se reducen los costos de reparación y mantenimiento de electrodomésticos y tuberías.
Sin duda, es fundamental que los propietarios de viviendas decidan el tipo correcto de ablandador, si quieren disfrutar de los beneficios del ablandamiento del agua sin sufrir inconvenientes.
Diferentes tipos de ablandadores de agua
Los propietarios de viviendas que planean instalar un ablandador de agua tienen opciones de sistemas de ablandamiento de agua a base de sal y sin sal. Los efectos de los ablandadores de agua a base de sal son más obvios en términos de hacer un jabón espumoso y burbujeante que da una piel más suave y una ropa más brillante.
Los suavizantes a base de sal pueden prevenir la acumulación de incrustaciones de manera más efectiva. Sin embargo, estos ablandadores agregan sodio al agua, por lo que pueden no ser adecuados para personas con problemas de salud, como presión arterial alta y enfermedades cardíacas. De hecho, los ablandadores a base de sal han sido prohibidos en varias ciudades debido al impacto de las aguas residuales con demasiado contenido de sal en el medio ambiente.
Aunque los ablandadores de agua sin sal brindan los mismos beneficios que ofrecen los ablandadores a base de sal, son más saludables y más ecológicos. Un sistema sin sal no necesita mantenimiento, no genera productos de desecho ni utiliza productos químicos y electricidad. Por esta razón, sus componentes pueden reemplazarse una vez cada cinco años. Por otro lado, los sistemas a base de sal necesitan que se les agregue sal nueva cada mes.
Cómo elegir el sistema adecuado
Un ablandador de agua a base de sal es adecuado para agua con un contenido muy alto de calcio y magnesio; eso se debe a que este tipo de suavizante es eficaz en el tratamiento de agua que tiene altos niveles de dureza. Sin embargo, los sistemas de agua a base de sal tienen sus desventajas, por lo que no son adecuados para los propietarios de viviendas que manejan agua con una dureza moderada.
Un sistema sin sal puede ser la mejor opción para las personas que tienen una dureza leve del agua o para miembros de la familia de alto riesgo, como niños y ancianos; esto les permitirá disfrutar de los beneficios del agua más blanda sin los inconvenientes.